sábado, 26 de septiembre de 2009

Nuestra Salud

Hoy decidí escribir acerca de lo importante que es dedicarnos tiempo respecto a nuestra salud. La mayoría de las veces cuando nos sentimos bien y nada nos duele, solemos creer que estamos completamente sanos, o cuando siempre tenemos trabajo, tarea y demás cosas por hacer, no vamos al doctor porque no tenemos tiempo y no podía faltar la típica excusa de prometer ir mañana. Sin embargo, es de vital importancia ir al médico y particularmente las chicas al ginecólogo. Es precisamente esta última especialidad en la que quiero profundizar un poco más. Ir al ginecólogo de vez en cuando, aún sin sentir malestar alguno puede prevenir enfermedades o situaciones que podrían agravarse en un futuro.
Es sorprendente pero ciertamente real que en la actualidad muchas chicas e incluso señoras de mayor edad, no vayan al ginecólogo por vergüenza, pena o temor a que observen y examinen su parte genital con la única finalidad de ayudarlas. Sé perfectamente que no es fácil, pues no es agradable y mucho menos cómodo que examinen esta parte tan sensible de la mujer. A pesar de ello, visitar al ginecólogo regularmente puede salvar tu vida y prevenir consecuencias que podrían llegar a ser muy dolorosas en todos los aspectos. Personalmente recomiendo a todas las chicas, acudir con su ginecólogo cuando surjan dudas o cualquier tipo de problemas e incluso cuando no sientan ninguna molestia y más aún, cuando ya han iniciado su vida sexual.
Sí nunca han ido, pregunten a un familiar cercano, a una amiga o alguien de su confianza. Un aspecto muy importante que no puedo dejar de mencionar es que ante todo está su estabilidad y bienestar y si en su visita al ginecólogo se siente agredidas y consecuentemente incomodas, buscar otras alternativas que les proporcionen mayor confianza y seguridad.

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